Nuestra misión es poder acompañarte a lo largo del camino de la adversidad con el fin de poder poner a tu disposición las herramientas necesarias para lograr un mayor bienestar emocional y relacional.
Queremos ayudarte a enriquecer de manera honesta, tu mochila de vida, tu caja de herramientas, con el fin de que logres tu propio equilibrio.
Esperamos poder estar a disposición de todas aquellas personas que sientan que necesitan nuestra ayuda.
Creemos en las personas, en su capacidad de autoexploración, crecimiento y adaptación al cambio.
El nombre de nuestro gabinete, Pathos Psicología, transmite algo muy importante sobre la personalidad nuestra entidad; la importancia del trabajo desde la emoción, pudiendo identificarla, comprenderla y expresarla. En muchas ocasiones el sufrimiento estará presente en nuestras vidas, por ello parte de nuestro trabajo será manejarnos con él desde el acercamiento, no desde la huida, la aceptación y la autocompasión, para poder entender su presencia.
Siempre que hablamos, pensamos que ojalá hubiéramos tenido la suerte de coincidir en nuestra formación.
Sin embargo, acabamos encontrándonos, persiguiendo el mismo sueño, acompañar a personas y sus familias en los momentos difíciles de sus vidas.
Este proyecto surge de una misma forma de ver la psicología, la vida y el acompañamiento a personas que están pasando por un momento de dificultad.
Esperamos poder acompañarte y mostrarte, desde una atmósfera de respeto y aprendizaje común, la forma en la que nosotras entendemos el camino de la terapia psicológica.
Desde la adolescencia tuve claro que me quería dedicar a trabajar con las personas, en un campo donde pudiera escuchar las dificultades de la otra persona para poder ayudarle con aquellos recursos de los que disponía. Este sentimiento me puso frente a la facultad de psicología de la Universidad Complutense de Madrid. Allí comenzó mi aventura en el mundo de la psicología. Desde entonces no he dejado de formarme, ya que considero que trabajar con el sufrimiento humano requiere de un constante aprendizaje, de una postura de respeto y escucha constante. Cuando tengo enfrente a un paciente siempre siento que tengo que poner a su disposición todos mis conocimientos pero desde esa visión de aprendiz, ya que la terapia es una relación bidireccional donde se necesita que ambas partes remen en una misma dirección.
Como recursos fundamentales que llevo en mi mochila de trabajo son la escucha activa, el respeto, la empatía y el no juicio. Estas habilidades me permiten generar el vínculo necesario con la persona para poder trabajar desde su necesidad.
No recuerdo el momento exacto en el que decidí que quería ser psicóloga, en realidad, creo que desde siempre quise llegar a entender qué era lo que nos motivaba como seres humanos y poder acompañar a quién lo necesitara a encontrar las herramientas necesarias para resolver sus dificultades desde un espacio de aceptación incondicional y respeto.
Comencé mi formación en la universidad Autónoma de Madrid y desde entonces me sumergí en un mundo que para mí es apasionante y en el que no he dejado de formarme.
Trabajar con personas requiere de intentar dar nuestra mejor versión sin olvidar que lo más importante es que juntos creemos un buen clima de confianza en el que poder resolver y/o aceptar aquello que genera tanto dolor.
Cuando me preguntan qué es lo que creo que hace que las personas vengan y vuelvan a terapia siempre respondo que la naturalidad, en consulta somos dos iguales que intentamos de manera común encontrar el camino por el que seguir, no se trata de hallar la respuesta correcta, ya que en la mayoría de los casos no existe, sino de ver y trabajar en aquella que a ti te ayuda.