La gestión emocional es la capacidad que tenemos los humanos de manejar nuestras emociones de la manera más adecuada y funcional. Nos permite sentirnos más regulados y ajustados emocionalmente.
Identificar nuestras emociones, ponerlas nombres, definirlas. Desde aquí decidiremos cuándo y cómo expresarlas, porque es necesario conectar con ellas y permitirnos exteriorizarlas. Normalizarlas, entender que las emociones forman parte de nuestro ser, desde que venimos al mundo. No son elegibles ni negativas, son adaptativas, las necesitamos para sobrevivir.
Se utilizará un trabajo paulatino, basado en lo comentado anteriormente cuyo principal objetivo sea aprender a regularlos desde la identificación y permiso para poder vivirlas, dejando a un lado la huida y evitación emocional.