El duelo es el proceso que se genera ante la pérdida de un ser querido o cualquier cambio vital que conlleva el concepto de pérdida, como un cambio de ciudad, trabajo o casa.
Se desencadena un proceso de adaptación, necesario, ante el cambio vivido a consecuencia de la pérdida.
Es importante entender que nos encontramos ante un proceso temporal, donde inicialmente la intensidad emocional será elevada pero a medida que pasa el tiempo, esta intensidad se modula, permitiendo trabajar la aceptación y asimilación de la nueva realidad.
Es primordial hacer un trabajo de acompañamiento, desde la perspectiva emocional, pudiendo elaborar la pérdida y lo que ha conllevado la misma. De nuevo se tendrán en cuenta las características y casuísticas propias de la persona, ofreciendo un enfoque lo más integrador y personalizado posible.