Se define como el conjunto de comportamientos que se dan con respecto a otra persona con conjunto de personas que reflejan la necesidad extrema de aceptación y apoyo emocional para lograr el bienestar personal.
Es importante saber que la necesidad de cariño, afecto y relación social son naturales al ser humano por lo que durante la terapia no se intenta eliminar dicho aspecto sino identificar qué comportamientos reflejan la existencia de una problemática de dependencia emocional para trabajarla.
A través del cultivo de la autoestima, el autoconcepto y los valores podemos generar herramientas que ayuden a la identificación y gestión de la dependencia emocional.