La alimentación en muchos casos supone una herramienta con la que gestionar nuestras emociones. La dificultad de gestión emocional que ‘’resuelve’’ mediante la alimentación muestra en numerosas ocasiones otras problemáticas asociadas como dificultades de autoestima, dificultades familiares y sociales, laborales….
Esta problemática se recomienda trabajarla de manera multidisciplinar con un equipo de nutrición que pueda estar al tanto de la problemática alimenticia mientras en consulta se trabaja el área psíquica relacionada con las emociones.
A través del análisis de la dificultad en general se trabaja a nivel global el papel de la alimentación y la gestión emocional. Herramientas específicas para ello mientras que reforzamos las áreas que tras esta dificultad se han visto afectadas.